De la tristeza en sí misma parte quizá el tema sobre el que quería escribir hoy; yo lo he denominado hipocresía facial. Espero que haya plasmado suficientemente bien el título como para que ya veas por dónde voy, pero de todas formas voy a explicarme, no vaya a ser que...
Voy a empezar por lo de hipocresía , y -cómo no- voy a acudir a la Real Academia Española, que para algo está. La RAE define hipocresía como el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Así que tenemos hipocresía y facial , no me he roto demasiado la cabeza creando el concepto, lo sé, pero aun así es bonito, no me digas que no. Y si me has dicho que no, espérate a ver lo que te cuento y luego ya si eso me repites esa negativa. La verdad es que el concepto tampoco refleja 100% aquello que quiero transmitir pero creo que no será el único, así que poco importa eso ahora.
Voy a empezar por lo de hipocresía , y -cómo no- voy a acudir a la Real Academia Española, que para algo está. La RAE define hipocresía como el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Así que tenemos hipocresía y facial , no me he roto demasiado la cabeza creando el concepto, lo sé, pero aun así es bonito, no me digas que no. Y si me has dicho que no, espérate a ver lo que te cuento y luego ya si eso me repites esa negativa. La verdad es que el concepto tampoco refleja 100% aquello que quiero transmitir pero creo que no será el único, así que poco importa eso ahora.
Lo que yo entiendo por hipocresía facial es ese momento en el que tu cara dice una cosa mientras tú sientes otra totalmente distinta. Digo que el término no se adecua al concepto porque he dicho "distinta" y no "opuesta", que es lo que dice la Academia, pero eso son minucias lingüísticas en lo que a este artículo se refiere. Me refiero a ese momento de cara de póquer, pero también al de "me encanta este regalo -que no voy a usar en mi vida-" o quizá ese otro en el que dices "claro que no me importa -me importa y mucho pero voy a sonreír para no parecer mala persona- " y cómo no, ese mítico "haz lo que quieras" de una mujer, cuyo tono ya te da pistas sobre su hipocresía facial.
Pero yendo un poco más al detalle, yo quería hablar de esa hipocresía facial no tan forzada, esa más delicada en la que muestras calma cuando por dentro te enfureces, esa en la que muestras serenidad cuando por dentro te desmoronas o esa en la que se atisba una ligera sonrisa en tu rostro cuando cierta tristeza te consume. También esa en la que se te tuerce el semblante cuando de primeras sonreías y al cruzarse un recuerdo por tu mente te deja la cara inexpresiva con un pinchazo en el alma que no quieres que nadie vea. Precisamente esto último es la cara más amarga de esta hipocresía que estoy acuñando hoy, esa hipocresía de impermeabilidad, de defensa personal incluso. Esa hipocresía que retiene un sentimiento muchas veces triste o doloroso que no quieres que salga en la situación en la que te encuentras en ese instante pero que sabes que no tardará en salir minutos, horas o días después.
Pues en esas me encontraba yo en el momento en el que se me ocurrió todo esto. De esto me surgen varias preguntas. La primera es un clásico: ¿Por qué? ¿Por qué demonios hacemos esto? En el caso de las primeras hipocresías faciales que he comentado está claro que lo hacemos para no ofender o para quedar bien pero...¿Por qué se nos desconecta la cara de los sentimientos? Es como si nos estuviéramos encerrando, engañando al sistema nervioso que controla los músculos faciales para que se muevan en una dirección distinta a la que debieran de forma natural. Es como si un miedo nos recorriera el cuerpo y en vez de salir corriendo adrenalina en vena, nos paralizáramos. Ya he mencionado ligeramente antes que es una especie de mecanismo de impermeabilidad o autodefensa, pero aun así. ¿De qué nos estamos protegiendo? ¿De mostrar algo? Pues fíjate que quizá sí. Es una forma de evitar abordar una emoción, un sentimiento, una situación que "ahora no toca". Supongo que nuestro cuerpo sabe lo que puede surgir de ahí, de esa ira o de esa tristeza, y lo intente frenar por el momento para evitar el dolor que puede provocar y que sabe que ya nos ha provocado.
Esa es otra, la hipocresía facial no se acostumbra a producir la primera vez que sentimos algo. Normalmente se presenta en ese punto de transición entre "estoy destrozado" y "ya estoy bien", comúnmente conocido como el falso "ya lo he superado". Es ese punto intermedio entre "me lo cargo" y "que haga lo que quiera", que podría ser perfectamente un "me voy a contener, porque si no...". O en otra tesitura estaría entre ese romper a llorar y el reírse de ello, que en este caso podría ser verdaderamente ese no querer hablar del tema, sin más. Para que haya hipocresía facial tiene que haber precedentes. Rabietas, enfados, discusiones, lloronas, depresiones, cabreos o algo por ese estilo de intensidad -si es que hay una medida de esta intensidad-. Una vez los precedentes bajan de frecuencia y orden de magnitud es cuando nuestra amiga puede aparecer.
La segunda pregunta que me surge es ¿qué hago? Porque a veces te deja tocado y no sabes si estás bien, mal, regular, si es una reacción puntual o si se va a repetir durante equis tiempo. Lo primero que se te ocurre es cambiar de tema, distraer tu mente para que no te pase más fogonazos de esos que te han desconectado la cara del alma. Y lo que suele pasar justo después es que de tanto intentar distraerte, acabas pensando más en ello...típico. Otra opción es intentar que te distraigan, que no es una mala opción si no mencionas aquello de lo que quieres huir, porque eso puede llevar al mismo resultado que antes, aunque esta vez sea otro el que te lo recuerde. La última opción que se me ocurre es asumirlo. Asúmelo, no estás bien y tu cara no quiere mostrarlo ahora pero sabes que lo va a mostrar tarde o temprano y mejor que lo sueltes cuanto antes, vaya que te exploten las emociones en el momento menos oportuno de tanto oprimirlas.
Vale, ya lo hemos asumido, padecemos hipocresía facial, ¿y qué? Pues exactamente eso es, no pasa nada. Ahora toca digerirlo poco a poco, sin que se nos atragante. Hay una parte buena en el hecho de sentir, padecer, pasar o realizar hipocresía facial y es que es un indicativo de mejora. Pensarás que el hecho de tener rabia o tristeza almacenada dentro no puede ser bueno y la verdad es que no lo es, pero como ya he dicho antes eso acabará saliendo, solo que ahora con cierto delay, en diferido vayas. Así que ¡alégrate!, como mínimo ya no sufres tanto que necesitas explotar a cada momento.
Por así decirlo, he llegado a la conclusión de que la hipocresía facial es un estado transitorio, como muchos otros, y por suerte es a mejor. Porque poder retener lo que llevas dentro ya demuestra fuerza. Porque saber cuándo soltarlo demuestra más aun. Porque un día abrimos la caja de Pandora. Porque ahora sabemos cerrarla. Porque otro día, sin darnos cuenta, la habremos hecho desaparecer. Pero sobre todo, sobre todo, porque no hay mal que cien años dure, y sí paciencia que lo cure.
Tanto si estás sufriendo hipocresía facial como si ya estás gozando de ella...
...disfruta de 64 colores
D.
Vale, ya lo hemos asumido, padecemos hipocresía facial, ¿y qué? Pues exactamente eso es, no pasa nada. Ahora toca digerirlo poco a poco, sin que se nos atragante. Hay una parte buena en el hecho de sentir, padecer, pasar o realizar hipocresía facial y es que es un indicativo de mejora. Pensarás que el hecho de tener rabia o tristeza almacenada dentro no puede ser bueno y la verdad es que no lo es, pero como ya he dicho antes eso acabará saliendo, solo que ahora con cierto delay, en diferido vayas. Así que ¡alégrate!, como mínimo ya no sufres tanto que necesitas explotar a cada momento.
Por así decirlo, he llegado a la conclusión de que la hipocresía facial es un estado transitorio, como muchos otros, y por suerte es a mejor. Porque poder retener lo que llevas dentro ya demuestra fuerza. Porque saber cuándo soltarlo demuestra más aun. Porque un día abrimos la caja de Pandora. Porque ahora sabemos cerrarla. Porque otro día, sin darnos cuenta, la habremos hecho desaparecer. Pero sobre todo, sobre todo, porque no hay mal que cien años dure, y sí paciencia que lo cure.
Tanto si estás sufriendo hipocresía facial como si ya estás gozando de ella...
...disfruta de 64 colores
D.
Grammar nazi here: sobre todo*
ResponderEliminar*flies away*
Muchas gracias, ya lo he rectificado ;)
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